La Retórica en tanto saber no debe quedarse en un simple análisis formal de las figuras literarias, sino abordar estas últimas articuladas a estructuras y a visiones del mundo. Se trata de realizar una interpretación de una metáfora relacionada a una estructura estrófica y a una visión del mundo, la cual remite a los vastos contextos culturales y a espacios interdisciplinarios.
En tal sentido, Stefano Arduini, representante de la Retórica General Textual, plantea la categoría de campo figurativo como un ámbito cognitivo y conceptual que permite la ubicación de las figuras literarias. De esa manera, deja de lado la taxonomía demasiado minuciosa de los tratadistas clásicas y evita la diferencia entre figura fónica, sintáctica, semántica y de pensamiento.
Arduini piensa que toda figura transmite conocimiento y, por lo tanto, no se debiera hablar de un juego fonológico al margen de la ideología del poeta.Los campos figurativos son seis: la metáfora, la metonimia, la sinécdoque, la elipsis, la antítesis y la repetición. En cada uno de estos se sitúa un grupo de figuras retóricas.
En el primer campo figurativo (estructura profunda) se ubican la metáfora, el símbolo (la cruz o la paloma blanca, que remiten a la resurrección y a la paz, respectivamente), la alegoría (procedimiento por el cual se representa un Mundo 1 que entra en correlación con un Mundo 2, por ejemplo, el campo es el paraíso, los pastores son los ángeles, etc.), entre otras.
En el segundo, están todos los tipos de metonimia (relación causa-efecto, efecto-causa, verbigracia). En el tercero, tenemos todas las clases de sinécdoque (parte-todo, todo-parte, género-especie, especie-género, entre otras posibilidades).
En el cuarto (la elipsis) se encuentran figuras como la reticencia ("Hay golpes en la vida tan fuertes... Yo no sé!", versos de César Vallejo, donde los puntos suspensivos marcan la reticencia), la perífrasis ("El autor de Don Quijote" en vez de "Cervantes"), el eufemismo ("Se fue al cielo" en vez de "murió"), el silencio (la página en blanco de Mallarmé), la elipsis propiamente dicha ("Silencio en la tarde. Desolación. Incertidumbre") y el asíndeton ("hay tierras, cielos, horizontes", donde se suprime la conjunción "y").
El quinto ( la antítesis) está constituido por figuras como el oxímoron ("Oscura claridad", "sombrío sol", "breve eternidad", es decir, cuando el adjetivo y el sustantivo son absolutamente opuestos), la ironía("Tengo excelentes alumnos; todos tienen 03"), la paradoja ("Cuando lleguen a dos mis dos maletas" -César Vallejo), la antítesis propiamente dicha ("Es herida que duele y no se siente" -Francisco de Quevedo) y la inversión o hipérbaton ("Del salón en el ángulo oscuro/ De su dueño tal vez olvidada/ Silenciosa y cubierta de polvo/ Veíase el arpa" -Gustavo Adolfo Bécquer).Por último, el sexto (la repetición) comprende figuras como la aliteración "En el silencio sólo se escuchaba/ un susurro de abejas que sonaba" -Garcilaso de la Vega), la paronomasia ("Fuego, juego de la noche", donde hay un mayor parecido entre las palabras que en el caso de la aliteración), el polisíndeton ("Hay mares y cielos y campanas y flores", abundancia de conjunciones), la anáfora ("El viento de la ciudad/ el viento verde", versos de Pablo Neruda, donde la repetición está al inicio de los versos, pero pudiera estar en las primera línea de una estrofa") la reduplicación ("Hay mares, mares, mares", repetición a lo largo de los versos), el quiasmo ("Amo al que me odia/ odio a quien me ama" -Sor Juana Inés de la Cruz), "Hemos pasado del imperio de la ley a la ley del imperio") y la sinonimia ("frágil" como sinónimo de "débil"). Todas las figuras que emplean el procedimiento de la repetición se sitúan en este último campo figurativo.
En tal sentido, Stefano Arduini, representante de la Retórica General Textual, plantea la categoría de campo figurativo como un ámbito cognitivo y conceptual que permite la ubicación de las figuras literarias. De esa manera, deja de lado la taxonomía demasiado minuciosa de los tratadistas clásicas y evita la diferencia entre figura fónica, sintáctica, semántica y de pensamiento.
Arduini piensa que toda figura transmite conocimiento y, por lo tanto, no se debiera hablar de un juego fonológico al margen de la ideología del poeta.Los campos figurativos son seis: la metáfora, la metonimia, la sinécdoque, la elipsis, la antítesis y la repetición. En cada uno de estos se sitúa un grupo de figuras retóricas.
En el primer campo figurativo (estructura profunda) se ubican la metáfora, el símbolo (la cruz o la paloma blanca, que remiten a la resurrección y a la paz, respectivamente), la alegoría (procedimiento por el cual se representa un Mundo 1 que entra en correlación con un Mundo 2, por ejemplo, el campo es el paraíso, los pastores son los ángeles, etc.), entre otras.
En el segundo, están todos los tipos de metonimia (relación causa-efecto, efecto-causa, verbigracia). En el tercero, tenemos todas las clases de sinécdoque (parte-todo, todo-parte, género-especie, especie-género, entre otras posibilidades).
En el cuarto (la elipsis) se encuentran figuras como la reticencia ("Hay golpes en la vida tan fuertes... Yo no sé!", versos de César Vallejo, donde los puntos suspensivos marcan la reticencia), la perífrasis ("El autor de Don Quijote" en vez de "Cervantes"), el eufemismo ("Se fue al cielo" en vez de "murió"), el silencio (la página en blanco de Mallarmé), la elipsis propiamente dicha ("Silencio en la tarde. Desolación. Incertidumbre") y el asíndeton ("hay tierras, cielos, horizontes", donde se suprime la conjunción "y").
El quinto ( la antítesis) está constituido por figuras como el oxímoron ("Oscura claridad", "sombrío sol", "breve eternidad", es decir, cuando el adjetivo y el sustantivo son absolutamente opuestos), la ironía("Tengo excelentes alumnos; todos tienen 03"), la paradoja ("Cuando lleguen a dos mis dos maletas" -César Vallejo), la antítesis propiamente dicha ("Es herida que duele y no se siente" -Francisco de Quevedo) y la inversión o hipérbaton ("Del salón en el ángulo oscuro/ De su dueño tal vez olvidada/ Silenciosa y cubierta de polvo/ Veíase el arpa" -Gustavo Adolfo Bécquer).Por último, el sexto (la repetición) comprende figuras como la aliteración "En el silencio sólo se escuchaba/ un susurro de abejas que sonaba" -Garcilaso de la Vega), la paronomasia ("Fuego, juego de la noche", donde hay un mayor parecido entre las palabras que en el caso de la aliteración), el polisíndeton ("Hay mares y cielos y campanas y flores", abundancia de conjunciones), la anáfora ("El viento de la ciudad/ el viento verde", versos de Pablo Neruda, donde la repetición está al inicio de los versos, pero pudiera estar en las primera línea de una estrofa") la reduplicación ("Hay mares, mares, mares", repetición a lo largo de los versos), el quiasmo ("Amo al que me odia/ odio a quien me ama" -Sor Juana Inés de la Cruz), "Hemos pasado del imperio de la ley a la ley del imperio") y la sinonimia ("frágil" como sinónimo de "débil"). Todas las figuras que emplean el procedimiento de la repetición se sitúan en este último campo figurativo.